The charm of Cork


















Cork
Rottring y lápices de colores

Recuerdo perfectamente mi primera visión de Cork, sentada en el autobús que me traía del aeropuerto de Dublin y tras tres largas horas de espera, allí estaba. En mi nueva ciudad de acogida. Era gris, decadente, sobria, oscura...
Pero tras mis primeros paseos de indagación, la ciudad me empezó a enamorar.
Mis ojos observadores se detienen y adoran todos los rincones que la ciudad esconde. Con un rottring y unos lápices de colores intentó representar todos los pequeños detalles que hacen de esta ciudad un lugar encantador: desde abandonados escaparates de flores de funeraria hasta las casas “Nicho” donde vivo.








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